"John Galbraith dijo en su último
libro, una frase que me parece importante: “Todas las democracias actuales viven
bajo el temor permanente a la influencia de los ignorantes”. En un tipo de
sistema político basado en mayorías, el hecho de que la mayoría sea ignorante y
que, por tanto, sea imprevisible, esté sujeta a demagogia, esté sujeta a los
embelecos de los que venden soluciones mágicas o no venden ninguna, sujeta
a los prejuicios y los racismos, la influencia de los ignorantes es un lastre
inmenso para la transformación social.
Y los ignorantes a los que se refiere Galbraith no son simplemente los que no saben cual es la fórmula química de agua o quien es el padre Chindasvinto, que eso nos pasa a todos. Ignorantes son los ignorantes de lo que significa pensar, de qué significa expresar las demandas sociales que tendemos a los demás, de escuchar las demandas de los otros, de intercambiar argumentos.
Y los ignorantes a los que se refiere Galbraith no son simplemente los que no saben cual es la fórmula química de agua o quien es el padre Chindasvinto, que eso nos pasa a todos. Ignorantes son los ignorantes de lo que significa pensar, de qué significa expresar las demandas sociales que tendemos a los demás, de escuchar las demandas de los otros, de intercambiar argumentos.
La familia educa; y educan,
naturalmente, los medios de comunicación. Los medios de comunicación tienen una
dimensión educativa. No una dimensión solamente informativa, si no educativa;
es decir, de crear un tipo de ciudadano, un tipo de personas, un tipo de
valores, un tipo de ideales: eso se está fabricando ante nosotros. Hoy, en los
programas de televisión, por ejemplo, están creando un tipo de personas.
Las democracias educan en defensa
propia. No educan por una especie de altruismo, simplemente deseo y
preocupación por los demás, sino que educan porque es la única forma de seguir
siendo viable. Si en la democracia van creciendo personas que desconocen el
sentido mismo de lo que significa la ciudadanía o el sentido mismo de lo que
significa solidaridad racional con los demás, es seguro que terminará
vaciándose de sentido, convirtiéndose en alguna forma de autoritarismo, de
paternalismo o en alguna forma de despotismo, por muy cibernético que se nos
presente".
Conferencia Fernando Savater (Segovia, 08-07-1998)
II Congreso Internacional de Formación y Medios