martes, 11 de marzo de 2014

Cita: Un mundo implacable (Network)




Arthur Jensen, presidente de la corporación, habla con Howard Beale, telepredicador de éxito

- Buenos días, Sr. Beale. Me han dicho que es usted un loco.

- Con irregularidad.

- ¿Cómo está?

- Loco de remate.

- ¿Quién no lo está?

- Esta sala de conferencias resulta de lo más adecuada para lo que le voy a decir.

Empecé como vendedor. Vendí máquinas de coser, recambios para automóviles, cepillos y equipo electrónico. Dicen que puedo vender cualquier cosa.

Me gustaría venderle algo. Siéntese, por favor.

Se ha entrometido con las fuerzas primitivas de la naturaleza, y yo no se lo tolero. ¿Está claro?



Usted cree que solamente ha impedido un negocio, pero es no es el caso. Los árabes se han llevado millones de dólares de este país y ahora tienen que reponerlos.

Es el flujo y reflujo, es el ritmo de las mareas, es un equilibrio ecológico.

Usted solo es un viejo que piensa en términos de naciones y pueblos. No existen naciones, no existen pueblos. No hay rusos, no hay árabes. No existen terceros mundos ni Occidente. Existe únicamente un gran sistema de sistemas, un vasto y salvaje entretejido, intercalado, multivariable, multinacional dominio de dólares. Petrodólares, electrodólares, multidólares. Marcos, yens, libras, francos y rublos.


Es el sistema internacional monetario que determina la totalidad de la vida de este planeta.

Ese es el orden natural de las cosas de hoy días. Esa es la estructura atómica y subtatómica y universal que configura las cosas de hoy día.

Y usted se ha entrometido con el orden de las fuerzas primitivas de la naturaleza.

¡Y usted debe repararlo!

Me entiende Sr. Beale


Usted aparece en su pequeña pantalla y grita sobres América y la democracia.

No existe América, no existe la democracia.

Solo existe la IBM, ITT, AT&T, Du Pont, Dow, Union Carbide y Exxon. Estas son las naciones del mundo hoy día.


De qué hablan los rusos en sus consejos de estado ¿De Karl Marx? No. De sistemas de programación lineal, de teorías sobre estadística, de problemas económicos, y computan costos de sus transacciones e inversiones como hacemos nosotros. Ya no vivimos en un mundo de naciones e ideologías, señor Beale. El mundo es un colegio de corporaciones inexorablemente dirigido por los estatutos inmutables de los negocios. El mundo es un negocio, señor Beale. Lo ha sido desde que el hombre salió arrastrándose del barro, y nuestros hijos vivirán, señor Beale, para ver eso. Un mundo perfecto en el que no habrá guerra ni hambre, opresión ni brutalidad. Una vasta y ecuménica compañía asociada en la que todos los hombres trabajarán para servir a un beneficio común. En la que todos los hombres poseerán una cantidad de acciones. En la que se les cubrirán todas las necesidades, se les moderarán todas las ansiedades, y les divertirán para que no se aburran.


Y le he elegido a usted, señor Beale, para predicar este evangelio.

- ¿Y Por que a mi?

- Porque sale usted en televisión, tonto.


Sesenta millones de personas le ven cada noche de la semana de lunes a viernes.

- He visto el rostro de Dios.

- Puede que tenga usted razón.

Network: Un mundo implacable (1976)
Sidney Lumet


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