Dan
Gilbert no habla de cómo ser feliz, ni de por qué la gente no es
feliz, sino de por qué la gente no sabe lo que les hará felices.
Sus
resultados, publicados en la revista Science, mostraron que las
personas piensan en cosas que no están ocurriendo casi tanto como en
cosas que están delante de sus narices. Y los datos revelaron que
esa “mente errante” les hacía, a menudo, infelices.
“La industria de
la felicidad es una buena idea, pero debe basarse en la ciencia. Es
muy fácil dar a la gente recetas para su vida. Ha ocurrido durante
miles de años. Cada cura, cada rabino, cada orador motivacional,
cada camarero, cada taxista tienen una opinión sobre la felicidad.
¿Qué opiniones son acertadas y cuáles no? Solo hay una manera de
saberlo: la ciencia”.
“Los
seres humanos infravaloran su propia resiliencia: no se dan cuenta de
lo fácil que será cambiar su visión del mundo si ocurre algo malo.
Constantemente sobredimensionan lo infelices que serán ante la
adversidad”, reflexiona en un encuentro con la prensa en Madrid.
El
científico compara esta capacidad de adaptación con “un sistema
inmune psicológico, similar al que defiende al cuerpo de gérmenes y
enfermedades”. Estas defensas de la mente, como las del cuerpo, son
más fuertes en unas personas que en otras. “Mi mujer jamás
enferma y yo pillo todos los resfriados. Lo mismo ocurre con el
sistema inmune psicológico. Hay personas que son resilientes ante la
peor tragedia. Otras personas se entristecen a la mínima. Pero lo
interesante es que la inmensa mayoría de los seres humanos son del
primer tipo”, proclama. “El 75% de las personas vuelven a ser
felices en los dos años posteriores al peor trauma que te puedas
imaginar”.
“Uno
piensa: esto será terrible o esto será maravilloso. Pero luego lo
medimos y vemos que no hay nada ni tan maravilloso ni tan terrible.
¿Ganar la lotería nos hará felices para siempre y quedarnos ciegos
nos hará infelices? Ninguna de las dos cosas es cierta”, resume.
"El hombre que tiene la receta para ser feliz"
Diario "El Pais" (17.07.2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario